Síndrome de fricción
La compresión tiene su origen por el roce excesivo de los músculos del hombro contra la parte superior de la escápula u omóplato, llamado acromion.
Estos problemas ocurren durante las actividades que requieren un movimiento excesivo de elevación del brazo por encima de la cabeza. Esto produce inflamación de las estructuras que intervienen en el movimiento como la bursa, el manguito rotador y el tendón del bíceps, que de no tratarse, eventualmente podría conducir a una lesión más grave.
Los deportistas, los trabajadores industriales, los que se dedican a trabajos de mantenimiento del hogar con actividades como pintar o empapelar paredes, colocar cortinas o lavar ventanas son algunos ejemplos de actividades y profesiones que generalmente sufren dolor en el hombro por la excesiva fricción y contracción de los músculos que produce inflamación de las estructuras del hombro.
En el síndrome de fricción o pinzamiento se produce inflamación de la bursa (bolsa sinovial que se encuentra por encima del manguito rotador) que “lubrica” las distintas estructuras del hombro, y a esto se denomina bursitis. A la inflamación de los tendones del manguito rotador se la denomina tendinitis. De no tratarse este cuadro, pueden sobrevenir depósitos de calcio y producir una tendinitis calcificante y también desgarros del manguito rotador.
Las investigaciones médicas demuestran que existe mayor probabilidad de desarrollar bursitis a media que envejecemos.
La tendinitis se observa también en aquellas personas que deciden comenzar un riguroso programa de entrenamiento físico debido a que sus músculos no se encuentran en buenas condiciones. Los pacientes, en términos generales, tratan de ignorar los síntomas en los hombros. No existe un momento específico en que el paciente sienta que hay un problema en el hombro, al comienzo tal vez sienta un pequeño dolor o una mínima pérdida de fuerza y no presta atención a la pérdida de movilidad, especialmente a la capacidad de elevar el brazo por encima la cabeza. La imposibilidad de mantener el brazo en posición extendida indica la existencia de tendinitis. Si el problema es recurrente, puede indicar el desgarro del manguito rotador.
Síntomas
Al comienzo los síntomas pueden ser leves. Los pacientes con frecuencia no buscan tratamiento en una fase temprana.
• Poco dolor, presente tanto en la actividad como durante el reposo.
• El dolor se irradia desde la parte delantera del hombro hacia el brazo.
• Aparece dolor súbito con los movimientos de elevación o para alcanzar un objeto.
• Los deportistas pueden sentir dolor cuando practican deportes en los que llevan la mano por encima de su cabeza, por ejemplo en el tenis durante el saque.
• Puede aparecer dolor por la noche si el problema progresa.
• Aparece dolor cuando se baja el brazo desde una posición elevada.
• Puede hacerse difícil llevar el brazo por detrás de la espalda como cuando se el paciente se viste o se quita la ropa.
• Se pueden perder la fuerza y el movimiento.
En los casos avanzados, la pérdida de movimiento del hombro puede progresar hacia lo que se llama «hombro congelado» (hombro sin movilidad).