Prótesis de rodilla
Si su rodilla está muy dañada por la artrosis o por lesiones, podría ser difícil para usted realizar actividades simples como caminar o subir escaleras. Usted podría incluso comenzar a sentir dolor mientras está sentado o acostado. Si los medicamentos, el cambio de su nivel de actividad y el uso de soportes como un bastón o muletas ya no son útiles, se puede considerar la cirugía de reemplazo total de rodilla. Cambiando las superficies de su rodilla dañada, la cirugía de reemplazo total de rodilla puede aliviar su dolor, corregir la deformidad de su pierna y ayudarle a reanudar su actividades normales.
Uno de los avances más importantes de la cirugía ortopédica de este siglo, el reemplazo de rodilla, fue realizado por primera vez en 1968. Desde entonces, las mejoras en los materiales y en las técnicas quirúrgicas han aumentado considerablemente su eficacia.
¿Cómo funciona la rodilla normal?
La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y se necesita para llevar a cabo las actividades de la rutina diaria. El cartílago articular es un tejido suave que amortigua los huesos y permite el desplazamiento. Por desgaste o lesión (artrosis) o por enfermedad articular (artritis) el cartílago desaparece y entran en contacto los huesos entre sí, provocando dolor, debilidad muscular y dificultad para el movimiento. Esto ocurre por lo general después de los 50 años y en pocos casos puede aparecer antes.
¿Es para usted el reemplazo total de la rodilla?
La decisión de someterse a una cirugía de reemplazo total de rodilla se debe tomar en colaboración suya, de su familia, de su médico de familia y de su cirujano ortopedista. Su médico clínico puede derivarlo a un cirujano ortopédico para una evaluación exhaustiva para determinar si se puede beneficiar con esta cirugía. Las alternativas a la cirugía tradicional de reemplazo total de rodilla que su
cirujano ortopédico puede analizar con usted incluyen un reemplazo uni-compartimental ó un reemplazo de rodilla mínimamente invasivo.
Las razones por las que puede beneficiarse con un reemplazo de la rodilla generalmente incluyen:
- Dolor severo en la rodilla que limita sus actividades diarias, incluyendo caminar, subir y bajar
escaleras y sentarse o pararse de una silla. - Cuando resulta difícil caminar más de unas pocas cuadras sin dolor significativo con el uso de un bastón o andador.
- Dolor de rodilla moderado o grave mientras permanece en reposo, ya sea de día o de noche.
- Inflamación y derrame crónico en la rodilla que no mejora con el reposo o medicamentos.
- Deformidad de la rodilla, hacia adentro o fuera.
- Rigidez de la rodilla, esto es incapacidad para flexionar y extender la rodilla.
- Fracaso en obtener alivio del dolor con medicamentos analgésicos y drogas anti-inflamatorias como la aspirina, el ibuprofeno o el diclofenac que son a menudo más eficaces en las primeras etapas de la artrosis. Su eficacia en el control del dolor de la rodilla varía mucho de persona a persona. Estos medicamentos pueden volverse menos eficaces en los pacientes con artrosis severa
- Incapacidad para tolerar las complicaciones que produce la medicación para el dolor
- Cuando no se mejora sustancialmente con otros tratamientos como las inyecciones de cortisona, terapia física u otras cirugías.
La evaluación ortopédica
La mayoría de los pacientes sometidos a reemplazo total de rodilla tienen entre 60 y 80 años pero los pacientes se evalúan de forma individual y el cirujano ortopédico basa las recomendaciones para la cirugía, en el dolor del paciente y en la discapacidad, más que en la edad. Se han realizado con éxito reemplazos de rodilla en todas las edades, desde adolescentes con artritis juvenil hasta los pacientes ancianos con artritis degenerativa o artrosis.
La evaluación ortopédica consiste en:
- Realizar un historial médico, donde su cirujano ortopédico reunirá información sobre su salud en general y preguntará acerca de su dolor de rodilla y su capacidad para funcionar.
- Realizar un examen físico, evaluando el movimiento de su rodilla, la estabilidad, la fuerza y la alineación de la pierna en general.
- Solicitar radiografías, que ayudan a determinar la magnitud de los daños y la deformidad de la rodilla.
- Solicitar otros estudios como análisis de sangre. En algunos casos una resonancia magnética nuclear (RMN) o una gammagrafía ósea pueden ser necesarias para determinar el estado de los tejidos óseos y blandos de la rodilla.
Su cirujano ortopédico revisará los resultados de su evaluación y analizará con usted si el reemplazo total de rodilla sería el mejor método para aliviar el dolor y mejorar su función. Otras opciones de tratamiento como medicamentos, inyecciones, terapia física, u otro tipo de cirugía también serán discutidas y consideradas. Su cirujano ortopédico también le explicará los posibles riesgos y las complicaciones de la artroplastia total de rodilla, incluidos los relacionados con la cirugía en sí y los que pueden producirse con el tiempo después de la cirugía.
Expectativas realistas acerca de la cirugía de reemplazo de rodilla
Un factor importante para decidir hacer o no la cirugía de reemplazo total de rodilla es comprender lo que el procedimiento puede o no puede hacer. Más del 90% de las personas que se someten a reemplazo total de rodilla experimentan una rápida reducción del dolor de rodilla y mejoras significativas en la capacidad de realizar las actividades comunes de la vida diaria. Pero el reemplazo total de rodilla no lo hará un súper atleta ni le permitirá hacer más de lo que podía hacer antes de desarrollar la artrosis.
Después de la cirugía, se le indicará evitar algún tipo de actividad para el resto de su vida, como correr y realizar deportes de alto impacto. Con el uso normal y la actividad, se produce desgaste en el componente de plástico de la prótesis de rodilla. La actividad o el peso excesivos pueden acelerar el desgaste normal y hacer que el reemplazo de rodilla se afloje y aparezca dolor. Con una modificación apropiada de la actividad, el reemplazo de rodilla puede durar muchos años.
Actividades peligrosas después de la cirugía
- Trotar, correr y los deportes de contacto.
- Los deportes de salto.
- Ejercicios aeróbicos de alto impacto.
Actividades que exceden las recomendaciones habituales después de la cirugía:
- Esquí, tenis.
- Levantar pesos mayores de 25 Kgs en forma repetitiva.
- Caminata vigorosa o trepar montañas.
- Ejercicios aeróbicos de subir escaleras en forma repetitiva.
La actividad que se espera realizar después de la cirugía
- Caminatas recreativas.
- Natación, jugar golf.
- Conducir vehículos.
- Caminatas livianas, ciclismo recreativo.
- Baile de salón, subir escaleras normales.
Preparación para la cirugía
Evaluación médica. Si usted decide someterse a cirugía de reemplazo total de rodilla, se le pedirá a un examen físico completo realizado por su médico de familia varias semanas antes de la cirugía para evaluar su salud y para descartar cualquier cosa que pueda interferir con su cirugía.
Estudios. Los análisis de sangre y orina, radiografías del tórax y un electrocardiograma son necesarios para ayudar a su cirujano ortopédico a planificar su cirugía.
Preparación de la piel y de la pierna. Su rodilla y su pierna no deben tener infecciones ni irritación de la piel. Su pierna no debe tener hinchazón. Si tuviera cualquiera de estas situaciones comuníqueselo a su cirujano ortopédico para una mejor preparación de su piel para la cirugía.
Donación de sangre. Se le puede aconsejar donar su propia sangre antes de la cirugía. Esta se guardará en el banco de sangre para el caso de que la necesite después de su cirugía.
Medicamentos. Dígale a su cirujano ortopédico los medicamentos que está tomando. Él le dirá qué medicamentos debe dejar de tomar y con cuáles debe seguir antes de la cirugía.
Evaluación dental . Aunque la incidencia de infección después del reemplazo de rodilla es muy baja, una infección puede ocurrir si las bacterias entran en el torrente sanguíneo. Se debe considerar el tratamiento de las enfermedades dentales importantes, que conduzcan a una extracción o a tratamiento de caries por ejemplo, antes de su cirugía de reemplazo total de rodilla.
Evaluación urinaria. Se debe considerar una evaluación urológica pre-operatoria para los pacientes con historia de infecciones de orina recientes o frecuentes. Para los hombres mayores con enfermedad de la próstata, el tratamiento debe ser considerado antes de la cirugía de reemplazo de rodilla.
Planificación social. A pesar de que será capaz de caminar con muletas o un andador después de la cirugía, usted necesitará ayuda por varias semanas en tareas como cocinar, ir de compras, bañarse y lavar la ropa. Si usted vive solo, deberá solicitar la compañía de un familiar, de un amigo o de su asistente social para que alguien lo ayude en su casa. Como alternativa, puede hacer los arreglos para permanecer por una corta estancia en un centro de recuperación, si esta opción funciona mejor para usted.
Inicio de planificación. Algunas sugerencias harán más fácil el desplazamiento en su hogar durante la recuperación. Los siguientes elementos pueden ayudar con las actividades diarias:
- Una barra de seguridad en la ducha o en el baño.
- Disponer de un pasamanos seguro a lo largo de las escaleras.
- Tener una silla estable durante su recuperación con un almohadón firme en el asiento, apoyabrazos y respaldar firmes, y un taburete o apoya pies para la elevación intermitente de las piernas.
- Si usted tiene un inodoro de bajo, necesitará un inodoro con el asiento elevado y con apoyabrazos.
- Un banco o una silla de ducha estable para el baño.
- Quitar todos los cables y alfombras que no estén fijadas al piso.
- Un espacio para permanecer temporalmente en un mismo nivel de piso, porque subir
o bajar escaleras será muy dificultoso al comienzo de su recuperación.
La cirugía
Lo más probable es que sea admitido en el hospital o clínica el mismo día de su cirugía. Después de la admisión, usted será evaluado por un miembro del equipo de anestesia.
Anestesia. Los tipos más comunes de anestesia son la anestesia general, en el que está dormido durante la cirugía y la anestesia espinal o epidural, en el que está despierto pero sus piernas permanecen anestesiadas. El equipo de anestesia, usted y el cirujano determinarán qué tipo de anestesia es mejor para usted.
Procedimiento. El procedimiento en sí dura aproximadamente 2 horas. Su cirujano ortopédico retira el cartílago y el hueso dañado y luego coloca nuevas superficies de metal y plástico para restaurar la alineación de la pierna y la función de su rodilla.
Implantes protésicos. Actualmente se utilizan en la cirugía de reemplazo total de rodilla diferentes tipos de diseños y materiales. Casi todos ellos constan de tres componentes: el componente femoral (fabricado en metal resistente altamente pulido), el componente tibial (fabricado en un plástico resistente llamado polietileno de alta resistencia) y el componente rotuliano (también de plástico).
Recuperación. Después de la cirugía, se le trasladará a la sala de recuperación mientras se controla su recuperación de la anestesia. Luego usted será llevado a su habitación.
Reemplazo de rodilla unicompartimental
Aunque no es tan común como un reemplazo total de rodilla, las prótesis de rodilla parciales o unicompartimentales son una alternativa viable en situaciones limitadas. Los diseños de prótesis de rodilla del tipo unicompartimental han mejorado con los años, al igual que el perfeccionamiento de los instrumentos que son utilizados para implantar este tipo de articulación artificial. El reemplazo de rodilla unicompartimental también se realiza por incisiones más pequeñas menos invasivas.
La «uni», como se le llama comúnmente, se utiliza para reemplazar un solo compartimento de la rodilla artrósica. La articulación de la rodilla tiene tres compartimentos: el compartimento medial (interno), el compartimento lateral (externo) y el compartimento fémoro-rotuliano (anterior). Si el daño se limita a uno de los 3 compartimentos, éste compartimento puede ser reemplazada por la uni.
Los candidatos. Si dos o más compartimentos están dañados, la uni puede no ser la mejor opción. La uni también es menos deseable para un joven muy activo ya que no puede soportar las condiciones extremas de estrés que crean los altos niveles de actividad. Es más adecuada para pacientes de más edad, delgados y con un estilo de vida relativamente sedentaria. Entre 6 y 8 pacientes de cada 100, con rodillas artrósicas, son buenos candidatos para un reemplazo de rodilla unicompartimental.
Beneficios y riesgos. Debido a que las “uni” se pueden insertar a través de una incisión relativamente pequeña (de 8 a 10 centímetros de largo), que no toca al músculo principal que controla la rodilla, la rehabilitación es más rápida, la internación es más corta, y el regreso a las actividades normales es más rápido que después de un reemplazo total de rodilla. Sin embargo, esto sigue siendo una importante operación, que tiene los mismos riesgos que el reemplazo total de rodilla. Estos riesgos, como así también si usted es un buen candidato para la “uni”, los debe analizar con su cirujano ortopédico.
Reemplazo de rodilla mínimamente invasiva
Un reciente avance en la ejecución del reemplazo total de rodilla es el uso de un abordaje mínimamente invasivo. Esta nueva técnica es más difícil de realizar que el reemplazo total de rodilla estándar. Las incisiones son aproximadamente la mitad del tamaño de las utilizados en el método estándar. Las incisiones más pequeñas y las nuevas técnicas para exponer la articulación puede resultar en ventajas a corto plazo, como una rehabilitación más rápida, tal vez menos dolor y una internación más corta, de acuerdo con algunos estudios publicados.
Los candidatos. El enfoque mínimamente invasivo para el reemplazo total de rodilla es apropiada para los pacientes delgados que tienen movimiento razonable de la articulación y sin deformidades significativas.
Beneficios y riesgos. La internación puede ser reducida de 1 a 3 días en estos pacientes y la rehabilitación también puede ser reducida en la mayoría de los pacientes. Aunque algunos estudios muestran que las internaciones y los períodos de rehabilitación son más cortos, otros estudios muestran que la cirugía mínimamente invasiva no es mejor que las técnicas estándar. Los riesgos no son bien conocidos, pero probablemente son comparables a los de un reemplazo total de rodilla estándar. Hable con su cirujano ortopedista para saber si usted podría ser un candidato apropiado para este abordaje particular del reemplazo total de rodilla.
Post operatorio
Su estancia en la clínica. Lo más probable es permanecer internado durante 3 a 6 días.
Manejo del dolor. Después de la cirugía, usted sentirá algo de dolor, pero se le dará medicamentos para hacer que se sienta tan cómodo como sea posible. El manejo del dolor es una parte importante de su recuperación, así que hable con su cirujano si el dolor postoperatorio se convierte en un problema.
Actividad. Caminar y mover la rodilla es importante para su recuperación y se iniciará inmediatamente después de la cirugía. La mayoría de los pacientes comienzan a ejercitar su rodilla el día después de la cirugía. Un fisioterapeuta le enseñará los ejercicios específicos para fortalecer la pierna y restaurar la movilidad de la rodilla que le permitirán caminar y realizar otras actividades diarias normales poco después de la cirugía.
La prevención de la congestión del pulmón. Para evitar la congestión de los pulmones después de la cirugía, debe respirar profundamente y toser con frecuencia para limpiar los pulmones.
Prevención de coágulos de sangre. Su cirujano ortopédico le prescribirá una o más medidas para prevenir los coágulos sanguíneos y disminuir la inflamación de las piernas, como medias de compresión especiales, botas de compresión inflables, vendajes elásticos y diluyentes de la sangre. Para recuperar el movimiento en la rodilla, el cirujano puede utilizar una máquina que mueve lentamente su rodilla mientras usted está en la cama. El dispositivo, llamado de movimiento pasivo continuo (MPC), disminuye la inflamación de la pierna al elevarla y mejora la circulación venosa al mover los músculos. Inmediatamente después de la cirugía, se fomenta también, el movimiento de los tobillo y pies para aumentar el flujo de sangre en los músculos de la pierna y ayudar a prevenir la inflamación y los coágulos de sangre.
Las posibles complicaciones tras la cirugía
La tasa de complicaciones tras la sustitución total de rodilla es baja. Complicaciones graves tales como una infección en la articulación de la rodilla, se producen en menos del 2% de los pacientes. Las enfermedades crónicas pueden aumentar la posibilidad de complicaciones. Aunque son poco comunes, estas complicaciones pueden prolongar o limitar su recuperación completa.
Los coágulos de sangre. Los coágulos de sangre en la venas de las piernas son la complicación más común de la cirugía de reemplazo de rodilla. Su cirujano ortopédico esbozará un programa de prevención, que pueden incluir la elevación periódica de sus piernas, ejercicios de piernas para aumentar la circulación, medias de compresión y los medicamentos para diluir la sangre.
Problemas con el implante. Aunque se han optimizado el diseño de los implantes, de los materiales y de las técnicas quirúrgicas, puede ocurrir desgaste de las superficies de contacto o desprendimiento de los componentes.
Limitación del movimiento. A pesar de que está previsto después de la cirugía un promedio de 115 grados de movimiento, de vez en cuando se pueden producir cicatrices en la rodilla y puede estar más limitado el movimiento. Esto es particularmente cierto en pacientes con limitación del movimiento antes de la cirugía.
Su recuperación en casa
El éxito de su cirugía también dependerá de lo bien que usted siga las instrucciones de su cirujano ortopédico de en su casa durante las primeras semanas después de la cirugía.
Cuidado de las heridas. Usted tendrá puntos de sutura o grapas a lo largo de su herida o una sutura debajo de la piel en la parte de adelante de su rodilla. La puntos de sutura o grapas se retirarán durante algunas semanas después de la cirugía. La sutura por debajo de la piel no requiere quitarse. Evite sumergir la herida en agua hasta que la herida se haya cerrado y secado. Se puede vendar la herida para prevenir la irritación de las medias de compresión o de la ropa.
Dieta. Cierta pérdida de apetito es común durante varias semanas después de la cirugía. Es importante una dieta equilibrada, a menudo con un suplemento de hierro, para promover una correcta cicatrización de los tejidos y restaurar la fuerza muscular.
Actividad. El ejercicio es un componente crítico en los cuidados en la casa, en particular durante las primeras semanas después de la cirugía. Usted debe estar capacitado para reanudar las actividades normales de la vida diaria entre las 3 y 6 semanas después de la cirugía. Es común sentir un poco de dolor con la actividad y por la noche durante varias semanas después de la cirugía.
Su programa de actividades debe incluir:
- Un programa para caminar en forma graduada para aumentar lentamente su movilidad, en un principio en su casa y más tarde fuera de casa.
- Reanudar otras actividades normales del hogar tales como sentarse, pararse y
subir y bajar escaleras. - Ejercicios específicos varias veces al día para recuperar el movimiento y fortalecer la rodilla. Usted probablemente será capaz de realizar los ejercicios sin ayuda, pero usted puede tener un terapeuta físico que lo ayude en casa o en un centro de terapia las primeras semanas después de la cirugía.
- Manejar un automóvil por lo general se comienza cuando su rodilla se dobla lo suficiente como para que pueda entrar y sentarse cómodamente en su coche y cuando el control muscular le
proporcione el suficiente tiempo de reacción para frenar y acelerar. La mayoría de los individuos vuelven a conducir de 4 a 6 semanas después de la cirugía.
Evitando problemas después de la cirugía
Evitar caídas. Una caída durante las primeras semanas después de la cirugía puede dañar su nueva rodilla y puede resultar en la necesidad de una cirugía adicional. Las escaleras son un peligro, en particular hasta que la rodilla esté fuerte y tenga buena movilidad. Usted debe usar un bastón, muletas, un andador, pasamanos en las escaleras o alguien que le ayude hasta que usted haya mejorado su equilibrio, flexibilidad y fuerza. El cirujano y el fisioterapeuta le ayudarán a decidir cuál dispositivo deberá utilizar después de la cirugía y cuándo puede ser interrumpido con seguridad.
Previniendo infecciones. Las causas más comunes de infección después de la cirugía de reemplazo total de rodilla son las bacterias que entran en el torrente sanguíneo durante procedimientos dentales, infecciones del tracto urinario o infecciones de la piel. Estas bacterias pueden alojarse en torno a su reemplazo de rodilla y causar una infección.
Previniendo los coágulos sanguíneos. Siga las instrucciones de su cirujano ortopédico cuidadosamente para minimizar la formación potencial de coágulos sanguíneos, que pueden ocurrir durante las primeras semanas de su recuperación.
Cuán diferente es su nueva rodilla
Usted puede sentir algo de adormecimiento en la piel alrededor de la incisión. También puede sentir molestias, sobre todo con actividades como agacharse o inclinarse en forma excesiva. La mejora de la movilidad de la rodilla es una meta del reemplazo total de rodilla, pero la restauración total del movimiento es poco común. La mayoría de los pacientes pueden esperar enderezar casi completamente la rodilla y doblarla lo suficiente como para subir y bajar escaleras y entrar y salir de un coche. Suele ser incómodo pero no perjudicial arrodillarse. De vez en cuando se puede sentir algún suave ruido de metal y plástico al doblar la rodilla o al caminar.
Estas diferencias a menudo disminuyen con el tiempo y la mayoría de los pacientes encuentran estas molestias menores, en comparación con el dolor y la limitada función que experimentaban antes de la cirugía. Su nueva rodilla puede activar detectores de metales necesarios para la seguridad en aeropuertos y algunos edificios. Dígale al agente de seguridad de su reemplazo de rodilla si la alarma se activa.
Después de la cirugía, asegúrese de hacer también lo siguiente:
- Participar en programas regularmente de ejercicios suaves para mantener la fuerza y la movilidad correcta de su nueva rodilla.
- Tome precauciones especiales para evitar caídas y lesiones. Las personas que se han sometido a cirugía de reemplazo total de rodilla y sufren de una fractura pueden requerir más cirugía.
- Dígale a su dentista, ginecólogo y a su urólogo que ha tenido una cirugía de reemplazo de rodilla. Usted tendrá que tomar antibióticos antes de cualquier procedimiento quirúrgico o dental para prevenir una posible infección.
- Vea a su cirujano ortopédico periódicamente, generalmente una vez al año, para un seguimiento de rutina, un examen y radiografías.
Su cirujano ortopédico es un médico especialista con amplia educación y experiencia en el diagnóstico y en el tratamiento del sistema musculo-esquelético que incluye los huesos, articulaciones, ligamentos, tendones, músculos y nervios. Esta información está basada en la que ha sido preparada por la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos e intenta contener información actualizada sobre el tema realizada por autoridades reconocidas. Sin embargo, estos textos no deben interpretarse como excluyente de otros aceptables puntos de vista.