Lesiones del tobillo
La articulación del tobillo es una importante estructura que participa en la marcha, actividad básica de los seres humanos. Esta articulación está formada por los huesos de la pierna (tibia y peroné) y del tobillo (astrágalo) que soportan el peso del cuerpo mientras permanecemos de pie y soportan carga cuando caminamos, corremos o saltamos. Los ligamentos del tobillo son fuertes estructuras con que cuenta la articulación, y su función es mantenerla firme y estable permitiendo la movilidad entre sus huesos y permitirle al pie realizar movimientos en todas las direcciones, sirviendo de unión entre la pierna, el talón y el pie.
Como se observa, desde el punto de vista biomecánico es una articulación compleja y que tiene funciones relevantes en las actividades vitales de los seres humanos, motivo por el que se afecta con frecuencia y está expuesta a sufrir lesiones. Cuando hay alguna lesión en el tobillo se producen alteraciones funcionales que alteran o dificultan la capacidad de desplazarse, una de las tres funciones básicas del sistema músculo esquelético, después de la de sentarse y ponerse de pie.
El dolor y la pérdida de la movilidad del tobillo son problemas frecuentes que conducen a la consulta, a causa de lesiones. Los traumatismos que provocan esguinces (“torceduras”) o fracturas de los huesos del tobillo y las secuelas que estos dejan pueden producir dolor y pérdida de la movilidad de la articulación inmediatamente de producido o más tarde, con el correr del tiempo. Por otra parte, ciertos deportes, actividades como la danza, algunas tareas que se realizan durante el trabajo, enfermedades de las articulaciones o simplemente caminar, pueden producir lesiones en el tobillo que provocan dolor, disminución de la movilidad del tobillo y trastornos para caminar.
Muchos pacientes, luego de sufrir un esguince o traumatismo del tobillo curan sin dolor. Otros, en cambio, continúan con dolor en forma persistente o este aparece más tarde y pueden sufrir, también, problemas para caminar provocados por lesión de las estructuras anatómicas del tobillo que en un principio no provocaron síntomas y que se ponen de manifiesto más tarde.
Luego de un traumatismo del tobillo, si aparece un dolor o hinchazón de grado leve y el paciente puede apoyar el pie y caminar sin mayores dificultades, con frecuencia continúa con su actividad a la espera de una pronta y segura recuperación total. El paciente consulta al médico generalmente cuando hay dolor persistente o dificultad para caminar. En algunos pocos casos estas dificultades aparecen tiempo después del traumatismo, y en algunas oportunidades también, luego de haber realizado un correcto tratamiento indicado por el médico en el momento inicial.
Las lesiones más frecuentes provocadas por traumatismos en el tobillo son:
- Esguinces y rotura de los ligamentos.
- Fracturas.
Las lesiones más comunes que producen dolor persistente en el tobillo y problemas para caminar porque la articulación ha perdido movilidad son:
- Inestabilidad de tobillo.
- Lesiones de los cartílagos.
- Síndrome de pinzamiento, conocido también como impigement, se produce cuando hay tejidos atrapados entre los huesos del tobillo.
- Artrosis.
Las lesiones más frecuentes provocadas por traumatismos en el tobillo son:
Las lesiones más comunes que producen dolor persistente en el tobillo y problemas para caminar porque la articulación ha perdido movilidad son:
, conocido también como impigement, se produce cuando hay tejidos atrapados entre los huesos del tobillo.