Los ligamentos que unen las articulaciones y los huesos proveen estabilización a las articulaciones y limitan los movimientos anormales de las mismas. Son bandas de tejido fibroso que brindan estabilización también al esqueleto. Con el devenir de las actividades a lo largo de la vida (deportes, traumatismos ) y de los años (envejecimiento), se estiran y rompen algunas de sus fibras y esto produce inestabilidad articular y el desgaste del cartílago de la articulación, que llevan mas tarde a padecer dolor y artrosis. El dolor se percibe cuando los ligamentos pierden su tensión normal porque se estiran los pequeños nervios sensitivos de las articulaciones y, de persistir esta situación, sobreviene un desgaste anormal del cartílago, por mal funcionamiento, que mas tarde produce deformidad de la articulación y artrosis.
Este fenómeno se produce tanto en las grandes articulaciones (rodilla, cadera , hombro) como asi también en las pequeñas (manos, pies, columna cervical, lumbar, sacroilíaca), provocando dolor crónico e impedimento para vivir plenamente como: lumbalgia, cervicalgia, artosis de rodilla , cadera, etc.
La proloterapia (terapia proliferativa) consiste en inyectar una sustancia natural como la dextrosa con un anestésico local como Lidocaína, en las articulaciones y en los ligamentos que se encuentran enfermos. Es un procedimiento relativamente nuevo, poco conocido todavía en nuestro país, desarrollado en los EEUU en 1952 por el Dr George Hackett (cirujano ortopedista) y luego popularizado por médicos especialistas en fisiatría en todo el mundo.
Efectos de la proloterapia: produce regeneración y restauración del tejido colágeno en los ligamentos y en el cartílago lesionado con esto mejora la función articular y alivia el dolor.
Ventajas: no se utilizan corticoides, ni medicamentos antiinflamatorios el procedimiento es simple, en manos expertas. Se encuentra aprobado por la FDA y la Unión Europea, se utilizan agujas muy finas y es una práctica que se realiza en consultorio. No se han reportado efectos adversos, ni complicaciones en el mundo. Puede realizase en pacientes que sufren co-morbilidades, como hipertensión arterial, diabetes, cardiopatías, etc.
Se realiza con aplicaciones en 3 sesiones (1 por semana) y se repiten en caso de ser necesario a los 6 meses o al año. El alivio del dolor es instantáneo debido a la anestesia local y se prolonga en el tiempo entre 6 meses y 1 año. Algunos pacientes relatan que en algunos días posteriores a la aplicación, sienten un pico de dolor leve que cede con paracetamol lo que indica que la sustancia sigue actuando y provocando regeneración del tejido colágeno dañado. En columna lumbar se han reportado buenos resultados en el 85 al 95% de los casos comparados con el 52% del alivio del dolor por la cirugía.